Al pie del peñón de Granville se encuentra una ciudad marítima que siempre ha vivido junto al mar. Es la existencia de esta ciudad alta y de numerosos complejos vacacionales lo que ha dado a esta ciudad normanda el sobrenombre de "Mónaco del Norte". Pero Granville es también cuna de corsarios con destinos gloriosos, como el ministro Pléville Le Pelley, luego almirante Guepratte, héroe de los Dardanelos. Por último, el primer puerto marisquero de Francia guarda el recuerdo de la gran pesca a orillas de Terranova. Ciudad animada en verano y en invierno, accesible en tren desde París, etiquetada como "Ciudad Europea del Deporte en 2023", la vida de la ciudad está jalonada por varios grandes acontecimientos, entre ellos su carnaval de febrero, el más importante de la región y clasificado por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad (que tendrá lugar entre el 17 y el 21 de febrero de este año) y el centenario del espléndido velero Marité Es una ciudad de visita obligada.

¡Asalto a la Ciudad Alta!

En Granville, las murallas que rodean la Ciudad Alta son testimonio de su historia: la presencia de los ingleses en el siglo XV y su huida ante Louis d'Estouville, la Revolución y luego la Segunda Guerra Mundial.

Aunque merece la pena visitar la Haute-Ville, no se puede pasar por Granville sin verla, y con razón: el lugar es mágico. A pie, la subida permite una vista impresionante del puerto, y sólo en la cima se presentará a sus ojos el archipiélago de Chausey, así como la inmensidad del Canal, mientras que a sus pies verá el casino, deliciosamente años 30. La Haute-Ville, construida enteramente en piedra de granito, es rica en historia, y estas fortificaciones son testimonio de ella: en ángulo recto con las calles Saint-Jean y Notre-Dame, los callejones permitían a los defensores pasar rápidamente de un lado a otro de la ciudad. Pero antes, hay que pasar bajo el puente levadizo y la Grande Porte, construida hacia 1630. Paseando desde la rue du Marché-au-Pain hasta la rue du Marché-au-Cuir, comprenderá la vitalidad económica de esta pequeña ciudad fortificada. Si el Musée du Vieux Granville ha ocupado su lugar en el antiguo Logis du roi, no puede dejar de detenerse en el número 45 de la rue Saint-Jean y admirar la hermosa fachada de granito de finales del siglo XVII del Hôtel Ganne-Destouches, cuyo famoso chouan detenido aquí fue inmortalizado por Barbey d'Aurevilly en su novela Le Chevalier Destouches. Historia, panorama, literatura: es más que un paseo lo que le espera aquí, y comprenderá, al subir a la Haute-Ville, su sobrenombre de Mónaco del Norte. No por los rascacielos, desde luego, sino por el casco antiguo, de difícil acceso y encaramado en un promontorio. ¡Es realmente difícil no caer bajo su encanto!

Granville, cuna de Christian Dior

Pero en el Canal de la Mancha,Granville es también el lugar de nacimiento del famoso diseñador de moda Christian Dior. ¿Qué más natural que dedicarle un museo? El museo sólo abre durante sus sublimes exposiciones temporales. Después de los tesoros de la colección, que incluye 30 años de adquisiciones, una exposición que fue un gran éxito con miles de visitantes, después del evento titulado "Chapeaux Dior" en 2022, el museo debería encantarnos de nuevo en cuanto se acerque el verano de 2023, con tres nuevos vestidos por venir. El museo se encuentra en la casa de la infancia del diseñador, adquirida por sus padres en 1906 y luego por la ciudad en 1932, ahora dedicada a celebrar al niño local, en las alturas de la ciudad. Llamada "Villa Les Rhumbs", esta villa de color rosa brillante es sublime. El magnífico jardín, obra de la madre de Christian Dior, ha sido restaurado a su estado original. Los terminales olfativos permiten descubrir los diferentes perfumes de la Maison Dior. El efímero salón de té, con mobiliario de jardín diseñado por el artista, es una invitación adicional a la contemplación. Visitas guiadas regulares, exposiciones y lecturas hacen de este lugar un espacio cultural imprescindible en Granville. También hay un salón de té donde podrá relajarse. Por último, tenga en cuenta que el lugar ha sido galardonado con el sello "Musée de France", y que la vista desde el lugar es excepcional. Se trata, en efecto, de una visita obligada en la ciudad, que merece algo más que un divertimento: una visita bien preparada, planificada y con, a ser posible, entradas reservadas con antelación, para que no nos pille desprevenidos en temporada alta.

Después, puede visitar el Museo de Arte Moderno Richard Anacreon. Este periodista, muy conocido por el público parisino antes de la Segunda Guerra Mundial, nació en Granville. Por aquel entonces, siguiendo los consejos de sus amigos Colette, Braque, Picasso, Cocteau, Valéry y Claudel, abre su librería "L'Originale" en el Barrio Latino. Pocos años antes de su muerte, donó a la ciudad su colección privada de fotos, cuadros, autógrafos y primeras ediciones, que hoy se exhibe en el hermoso museo de la Ciudad Alta que lleva su nombre.

Las islas Chausey, un estimulante viaje por mar

Estas islas son las joyas de Granville A sólo 15 km de la Pointe du Roc de Granville, municipio al que está adscrito administrativamente, el archipiélago de las islas Chausey está formado por 52 islotes, una treintena de los cuales están cubiertos de vegetación. La Grande Île es la tierra firme del archipiélago, con una longitud de un kilómetro. Hay un antiguo fuerte del siglo XVI, el faro de la Pointe de la Tour (1847), que señala el estrecho de Chausey y alberga la central eléctrica de la isla, y el fuerte de 1866. Es la única isla habitada del archipiélago. Por lo demás, las aguas turquesas son buenas para nadar en verano, y la mayor de estas islas cuenta con unas pocas casas, aisladas de todo. Así es Chausey, que también cuenta con un restaurante y un hotel, muy popular: una zona inigualable de una belleza sin precedentes, a la que se puede acceder a través de varios barcos desde el Monaco du Nord. Chausey, un paraíso para la fauna y las flores, es un pedacito de tierra de visita obligada

El Carnaval de Granville, una escapada ineludible

El Carnaval es un acontecimiento ineludible que se celebra en el corazón de la ciudad corsaria durante varios días al año. Originalmente, hace casi 150 años, este acontecimiento celebraba la partida de los marineros que iban a pescar bacalao a Terranova, cerca de la costa canadiense. Un acontecimiento así merece ser reconocido, y no a medias, ya que fue la UNESCO quien clasificó el carnaval de Granville como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Pero era necesario hacer honor a la reputación del mayor carnaval de la región Este año, la 149ª edición se celebrará del 17 al 21 de febrero. Cada día tiene su propio tema. El viernes por la noche habrá conciertos, mientras los constructores de carrozas dan los últimos retoques a las carrozas que desfilarán al día siguiente. Para los más pequeños, el baile infantil del sábado por la tarde precederá a las fanfarrias de la noche. Y el domingo habrá cabalgatas: la "grande" por la tarde, que reunirá a miles de personas, y la "ligera" por la noche. El lunes y el martes, bailes, desfiles y actividades de todo tipo jalonarán la vida de la ciudad normanda. Una cita ineludible y una oportunidad para pasar un fin de semana familiar lleno de color. ¡Preparen sus agendas!

Información útil


¿Cuándo será? La llegada del buen tiempo es el momento ideal para plantearse esta pequeña escapada normanda. Pero para asistir al carnaval de este año, diríjase a la estación balnearia entre el 17 y el 21 de febrero de 2023.

Cómo llegar. Para llegar a Granville, puede tomar el tren, el autobús o el coche.

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