IGLESIA DE LA DORMICIÓN DE LA MADRE DE DIOS (KISHA E FJETJES SË VIRGJËRESHËS)
Fundada en el siglo , esta iglesia ortodoxa es la más antigua abierta al culto en Albania. Frescos del siglo .
Llamada «Iglesia Santa María» (kisha e Shën Mërisë) por los habitantes, este lugar de culto ortodoxo constituye la iglesia más antigua aún en pie de Albania, y quizás la segunda más antigua de Europa después de Santa Sofía de Constantinopla, Estambul.
Contexto
Historia – Como Santa Sofía, el edificio fue construido en el siglo VI por orden del emperador Justiniano (527-565) y posteriormente se remodeló en profundidad. Originario de Iliria, Justiniano la construyó en honor a su madre Vigilantia Sabbatius (fallecida a principios del siglo VI) y la dedicó al Tránsito de María Theotokos. Donó a esta iglesia al menos una preciosa reliquia (probablemente robada en los años noventa) procedente de la Vera Cruz sobre la que murió Cristo. Según algunas fuentes, también habría regalado otra reliquia procedente de la Virgen, más en concreto un objeto vinculado a la «Natividad de Maria» (Labovitissa/Λαμποβίτισσα), conocido por sus milagros. Así, el nombre del pueblo que acoge a la iglesia lleva el recuerdo de esta doble ofrenda: Labova (derivado del griego Labovitissa) e Kryqit («de la cruz» en albanés, se pronuncia «cruchite»). Según la leyenda local, aquí sería donde Justiniano se habría casado con la controvertida emperatriz Teodora. Una cosa es cierta, esta iglesia es uno de los lugares preferidos de los albaneses, ya que suele emplearse como fondo en fotos de boda.
Léxico – El tema del Tránsito de María de Theotokos (Θεοτόκος, «Madre de Dios») es muy corriente entre los ortodoxos. El término «tránsito» adquiere para ellos un doble significado: la muerte de un santo o un personaje piadoso por muerte natural (como entre los católicos), o también la ascensión del cuerpo al cielo. La elección del emperador de establecer un paralelismo entre su propia madre y la madre de Cristo no puede ser casual, ya que así afirma su carácter divino. Un mensaje importante en este periodo de grandes disturbios en el Imperio Romano. De hecho, se considera a Justiniano el último emperador de Occidente, los emperadores posteriores se establecieron definitivamente en Bizancio.
Visita
Exterior – Rodeada de un amplio recinto que le da un aspecto monástico, la iglesia posee un entorno magnífico, en plena naturaleza, rodeada de bonitas casas tradicionales. El edificio, profundamente reformado en el siglo X y sobre todo en el siglo XIII y regularmente mantenida hasta la fecha, es típico del estilo bizantino denominado «intermedio» (entre los siglos IX y XIII): utilización del ladrillo; plano en «cruz griega» (la nave y el naos se abren a dos «brazos» laterales con el fin de crear la imagen de la cruz); el vano central más alto que los «brazos» laterales coronados por una cúpula circular (la más antigua de este tipo en esta parte de los Balcanes, donde las iglesias del mismo período tienen cúpulas octogonales); y nártex (vestíbulo) subdividido en tres vanos. Sin embargo, el nártex destaca ya que coincide con el estilo epiriota por el uso de la piedra gris de la región y la cobertura en laja como las casas de Gjirokastra. En este sentido, el nártex contribuye a dar un aspecto especialmente grande al conjunto. El edificio parece estar bien conservado —al menos desde el exterior— ya que fue clasificado como «monumento cultural nacional» en 1963, escapando así a la locura destructiva y anticlerical de Enver Hoxha.
Interior – Estas paredes están totalmente cubiertas de frescos, hasta la cúpula en la que aparece Cristo en majestad, rodeado de ángeles y santos. Casi todos datan del siglo XIII, es decir, después del período iconoclasta (siglo VIII) cuando se prohibieron y taparon las representaciones de los santos, de Cristo y de la Virgen. Los estudios han permitido contar hasta nueve capas de pintura sucesivas en algunos lugares, prueba de que la iglesia sufrió deterioros durante esta «Lucha de Imágenes». Además, cerca de la mitad de las paredes están recubiertas de motivos florales (representaciones de tipo iconoclasta). En una reciente restauración se pudo recuperar un fresco más antiguo que representaba a Justiniano. Está expuesto junto al iconostasio. Esto último es impresionante, de madera finamente grabada con águilas y dragones. Desgraciadamente, la mayoría de sus iconos son copias. La pobre iglesia ha sufrido más de ocho robos desde 1997 (robaron dieciocho iconos en 2008).
Advertencia – En los últimos años, con el desarrollo del turismo en el sur de Albania, algunos visitantes no han encontrado nada mejor que llevarse partes de los frescos de la iglesia como recuerdo. Por esta razón, preferimos no indicar el número de teléfono de la persona con las llaves. Invitamos a los lectores interesados en una visita a la oficina de turismo de Gjirokastra o a la Agencia Vacances Albania (veáse Tirana) para organizar una visita con un guía local.