ANFITEATRO DE DURRËS
El mayor anfiteatro romano de los Balcanes. Mal gestionado, ha sufrido graves daños en las últimas décadas.
Construido bajo el reinado del emperador Trajano, es el anfiteatro romano más grande de los Balcanes, con capacidad para entre 15000 y 20000 espectadores (aproximadamente un tercio de la capacidad del Coliseo de Roma). Desde 1996 figura en la lista indicativa de la UNESCO para una clasificación del patrimonio mundial.
Visita
Instalado en una colina, forma una elipse de 136 m de diámetro; las gradas más altas se alzan a 20 m de altura sobre la arena que acogía a los gladiadores. Es posible adentrarse bajo las gradas por unas escaleras que conducen a las galerías en las que se descubrieron cuarenta esqueletos con la nuca rota (probablemente gladiadores o mártires cristianos). Estas galerías albergan una capilla paleocristiana decorada con mosaicos del siglo IV. Parece que el anfiteatro se dejó de usar tras el gran terremoto del año 345, y a partir del siglo V el lugar se convirtió en un santuario cristiano. En el siglo XIII se construyó otra capilla medieval y el anfiteatro se recubrió durante el siglo XVI, durante el periodo otomano. Está rodeado por unas casas modernas, algunas de ellas construidas sobre parte de la propia arena, y solo se sometió a excavaciones a partir de 1966. Las partes entonces descubiertas han sufrido graves daños debido a la urbanización anárquica de la ciudad. En 2013, la organización de protección del patrimonio cultural europeo Europa Nostra incluyó el anfiteatro de Durrës en la lista de lugares más amenazados. En 2015, el ayuntamiento empezó a destruir las viviendas más cercanas a la arena.
Cerca
Foro bizantino (Rotonda) – Rruga Aleksander Goga (300 m al norte del anfiteatro), acceso libre. Rodeado de edificios del período comunista, este foro del siglo V de 40 m de diámetro, estaba cubierto de mármol blanco con una fuente en el centro —se han reconstruido cuatro columnas corintias y una parte del pórtico—. Alrededor se desarrollaban los comercios. En la parte posterior del palacio de la Cultura hay restos de los baños romanos.
Fortificaciones medievales (Muret antike) – Bajando del anfiteatro al puerto por la calle Anastas Durrsaku. Datan de los períodos bizantino, veneciano y otomano. Se trata de construcciones de ladrillo cuyos primeros elementos pueden datar de los siglos V y VI.
La visite est assez courte pour qui ne prend pas le temps de déambuler.