MON PETIT HOTEL

Inaugurado en 2014, este "pequeño hotel" es una excelente dirección de encanto. En primer lugar por su bonita piscina, refrescante en verano, con su forma original, enclavada en un precioso jardín verde, pero también por sus habitaciones cómodas, luminosas, impecables y alegres, cuyos detalles están muy cuidados (baño privado, productos de ducha, equipamiento, aire acondicionado, TV, Wi-Fi). El desayuno es muy copioso y la atención es agradable y benévola. El único problema es que el edificio está situado justo al lado de la carretera, lo que puede resultar molesto.