Qué ver y hacer Ashino-Ko

Al este del lago Ashi(Ashino-ko), el monte Komagatake (1354 m) es un excelente mirador para ver tanto el monte Fuji como el Ashino-ko. Para llegar a la cima, hay que tomar un barco desde Tōgendai hasta Hakone-en, y luego un teleférico. Entre el monte Komagatake y el monte Kami Futayo, hay budas tallados en relieve en la roca. Datan del periodo Kamakura (1192-1333). Por un lado está el Nijūgo bosatsu, una roca tallada con multitud de Budas, y por otro el Moto-hakone Jizō, que protege a peregrinos y viajeros.

Este pequeño balneario está situado en el extremo oriental del lago Ashi. Hay algunos cafés y restaurantes donde puede refrescarse y disfrutar de la vista mientras ve pasar los barcos. Aunque la ciudad ha sido durante mucho tiempo un centro religioso y administrativo, ahora es una parada turística. Desde aquí se puede ir andando hasta el Santuario de Hakone, rodear el lago y pasar por debajo de la antigua avenida de cedros hasta el puesto de control, o subir a los famosos barcos piratas que circulan entre Moto-Hakone y Owakudani.

En el periodo Edo, la circulación entre dominios no era libre y existían muchos puestos de control. El de Hakone era el más importante, ya que permitía a los señores entrar en la capital y visitarla regularmente. El puesto ha sido muy bien renovado recientemente. Figuras de tamaño natural, efectos sonoros y documentos históricos muestran la vida cotidiana de un puesto de control, tanto en sus aspectos más rutinarios como en los más sorprendentes. Bien hecho.

El torii del santuario de Hakone tiene sus pies en el lago Ashi, la única señal visible desde lejos, ya que por lo demás está oculto bajo los árboles. Fue fundada en 757 por Mangan. Según la leyenda, Mangan estableció el santuario tras derrotar al dragón de nueve cabezas que causaba el pánico en los alrededores del lago. Una vez apaciguado, se dice que el dragón se convirtió en el dios Kuzuryuu, protector del lago y sus habitantes, y que ahora se venera en el lugar. Todos los años se celebra un festival en agosto para apaciguar al dragón. Las celebraciones culminan con un espectáculo de fuegos artificiales.

La carretera de Tokaido se trazó, como otras carreteras principales, en los días de Kamakura para conectar el centro de poder con otras ciudades importantes, incluyendo Kyoto. Experimentó un desarrollo considerable durante el período de Edo, cuando se convirtió en una verdadera autopista peatonal. Los señores de todo el país tenían que viajar a Edo regularmente y los que venían del sur del archipiélago pasaban por Tokaido. Es nuestro turno de seguir este camino pavimentado hasta Moto-Hakone (3h30 de marcha). En la actualidad es utilizado principalmente por excursionistas, pero bajo los cedros plantados hace más de 360 años para cobijar a los excursionistas, todavía se puede sentir el zumbido y el bullicio de los excursionistas de antaño, el chirrido de los palanquines. Luego pasamos por la casa de té Amazake-Chaya, que durante 12 generaciones ha estado sirviendo una bebida de arroz fermentado (amazake) y bolas de arroz a los viajeros y excursionistas. Había 53 de estas etapas a lo largo del camino, llamadas shukuba e inmortalizadas en 1832 por Hiroshige en las "53 estaciones de Tokaido". Hoy en día sólo hay unos pocos, incluyendo Amazake Chaya y Chojiya en la prefectura de Shizuoka.
En el lado del lago Ashi, el camino continúa en la avenida de las criptomerias o sugi-namiki (la avenida de los viejos cedros) por una longitud de 2 km hasta el puesto de control de Hakone. Este viene a cerrar agradablemente este histórico paseo por los pasos de los señores japoneses y sus suites.