Guía de viaje Etosha National Park

El parque sigue siendo una de las mayores reservas de vida salvaje del mundo, con una extensión de 350 km de este a oeste y una superficie de 22.912 km². En su centro, el famoso pan (lago salado seco) al que el parque debe su nombre se formó por la desecación de un vasto mar interior, que se cree que se evaporó hace entre 2 y 10 millones de años. Hoy en día, esta zona de 4.731 km² forma una vasta depresión de arcilla blanquecina (debido a la caliza), una tierra de espejismos, que sólo se llena de agua en la época de lluvias y entonces ofrece un grandioso espectáculo con la llegada de miles de flamencos rosas y grullas coronadas. Protegido en el interior del vehículo, el espectador puede moverse libremente por los numerosos senderos señalizados y contemplar la vida diurna de este mundo salvaje con total tranquilidad. Fuera del parque, las reservas y ranchos privados también ofrecen una riqueza similar de fauna, pero a veces con menos limitaciones. Etosha sigue siendo uno de los parques africanos más famosos y tiene el mérito de ser asequible para todos los bolsillos. La visita a Etosha es imprescindible en cualquier viaje a Namibia Es imprescindible reservar con mucha antelación para los meses de invierno del sur (de julio a septiembre).