BARN PARK
Notable es la palabra. Cedros contemporáneos de sus primeros dueños -tienen doscientos años-, robles centenarios, imponentes, subyugantes por su tamaño, su altura y su belleza, un bosque de hayas, una rosaleda, rododendros, la creatividad constantemente reinventada de los jardineros en los arreglos florales, un césped que invita a tumbarse durante horas, juegos que hacen las delicias de los niños... El parque de la Grange, contiguo al parque de Eaux-Vives, es una maravilla. Ofrece una auténtica isla de frescor en las horas más calurosas del verano, un suntuoso paseo con los colores púrpuras del otoño, o una excelente ocasión para dar un magnífico paseo, un auténtico remanso de paz, todo el año, lejos del frenesí urbano.
No se deja de lado a los niños, a los que se dedica un hermoso parque infantil, así como una piscina infantil en verano para los más pequeños.
En verano, el parque ofrece un momento de pura felicidad, cuando se viene a escuchar un concierto bajo las estrellas frente al escenario Ella Fitzgerald, a ver un espectáculo en el teatro de la Orangerie, a leer un buen libro sobre el césped grasiento a la sombra de un roble centenario frente a esta vista espectacular. El parque desciende suavemente hasta el lago, dominado por las montañas del Jura. También podrá reponer fuerzas en las guinguettes efímeras abiertas durante los meses de verano. De abril a septiembre, podrá comer o refrescarse en la terraza de la guinguette y jugar a la petanca o a la petanca. A partir de junio, podrá comer, beber o escuchar música en el bar de refrescos del Teatro del Invernadero durante todo el verano.
El parque tiene una larga historia: ya en el siglo XVIII, cuando era una propiedad agrícola privada perteneciente a la familia Lullin, conocida como el Parc Lagrange, el lugar acogía a huéspedes distinguidos en este lugar de vacaciones fuera de las murallas de Ginebra. Más recientemente, la casa acogió a los presidentes Biden y Putin para una cumbre en junio de 2021. Entre 1768 y 1773, la familia construyó la mansión en el centro del parque. Fue transformada por los siguientes propietarios, que embellecieron la finca con un estanque, amplios senderos, un invernadero de naranjos, una pérgola, una cremería y, por último, la imponente entrada que da al muelle y al lago. La casa sigue albergando una hermosa biblioteca.
En la actualidad se conservan las dependencias: las caballerizas, el granero, la fuente y el cobertizo. William Favre, el último propietario hasta la fecha, legó su propiedad a la ciudad en 1917.
On peut s'y promener tranquillement voire s’allonger dans les pelouses (Les suisses semblent dans ce domaine plus tolérant qu'on pourrait le croire).