L’ARSENAL
Para muchos hombres, ir a comprar un traje es de la más absoluta. A esto hay dos razones: a la idea de encontrarse en una tienda congestionada de mundo, de buscar ropas que, con la rapidez y la irritación, se van a comprar probablemente a la velocidad, se añade otro problema importante: pocas tiendas ofrecen una investigación, un desetiquetado en la elección de vestimentas de los hombres masculinos. El propietario del Arsenal puede ser la solución. Su tienda es única. Ofrece, sin descuidar a la mujer, por tanto, al hombre poder llevar ropa que lo vestiera mejor que normalmente, sin caer nunca en el excentrismo. Una gran sobriedad de vestimenta que no impide la creación de aparcancias. La elección de los materiales, los cortes que resaltan el que las lleva, hacen que se aprecie especialmente esta tienda intentando sus garras, chaquetas y pantalones que nos van con fineza, sin caer ni en el clineo ni en el malseante.