Guía de viaje Mürren

Mürren es un pueblo sin coches. La única forma de llegar al pueblo es en transporte público, en bicicleta o a pie. Si opta por el funicular, la subida por las empinadas paredes y la vista de las cascadas embravecidas son espectaculares. Situado en una terraza a 1.650 m de altitud, ligeramente por encima de Wengen, Mürren es una estación encantadora, un tranquilo pueblo de montaña con vistas panorámicas del Eiger, el Mönch y la Jungfrau... un sueño hecho realidad. Más pequeño y rústico que Wengen, menos soleado también, un poco menos snob pero igual de hechizante. La arquitectura de sus casas y los tonos del dialecto que se habla en el pueblo son típicos de la herencia de los Walser, el pueblo campesino de habla alemana que conquistó los pueblos de alta montaña en la Edad Media. El dominio esquiable es el más alto del Obernois y ofrece 53 km de pistas de esquí y snowboard, pistas de trineo y una red de senderos invernales. No se pierda el restaurante giratorio de 360 grados, Piz Gloria, situado en lo alto del Schilthorn. Su aspecto futurista atrajo de inmediato a los productores de la película de James Bond Al servicio secreto de Su Majestad a finales de los años 60: la película fue un éxito rotundo, y también lo fueron el Schilthornbahn y el restaurante giratorio. La magnífica vista de 360 grados desde la cima abarca el famoso trío alpino Eiger-Mönch-Jungfrau, que se extiende desde el Mont Blanc hasta la Selva Negra. Con sus 200 km de senderos, el pueblo es también un punto de partida ideal para excursiones autoguiadas o temáticas, como el Nordface-Trail, dedicado a la historia de los alpinistas en la cara norte, o el sendero panorámico de las flores.