Guía de viaje Valle Del Madriu-Perafita-Claror

El Valle de Madriu-Perafita-Claror, más conocido como Valle de Madriu, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el 1 de julio de 2004 como paisaje cultural. Atrapada entre las parroquias de Escaldes, Encamp, Andorra la Vella y Sant Julià de Lòria, esta superficie de 4.247 hectáreas, aún hoy muy rural, representa cerca del 10% del territorio andorrano.La UNESCO define un paisaje cultural como "una obra conjunta del hombre y la naturaleza que forma una unidad coherente, a través de sus valores estéticos, culturales e históricos". Es decir, a través de un paisaje montañoso infiltrado de agua, este valle cuenta la historia del hombre desde la Edad Media. Una vida, sobre todo, en simbiosis con la naturaleza. Las estructuras construidas en esa época permanecieron intactas: terrazas, cabañas de pastores, muros de piedra seca, sistema de riego, áreas de forja y minería, y en el siglo XX una presa hidroeléctrica. El patrimonio natural es fantástico. En efecto, este valle glaciar, que debe su forma de U a la acción de las heladas, se compone de líquenes, especies de vertebrados en peligro de extinción, vegetación típica de las zonas pantanosas, mesetas post-alpinas..... La ganadería, la agricultura de subsistencia, la minería, la forja y la producción de electricidad a partir de la fuerza del agua eran las principales actividades de estos hombres.Hoy en día todas estas infraestructuras pertenecen a la historia de Andorra y a toda la humanidad. El valle presenta 3 niveles distintos de vegetación en sus 1.300 m de desnivel (de 1.200 a 2.500 m): vegetación de montaña con pinos y pastizales, vegetación subalpina (1.700 a 2.000 m) compuesta por abetos y pinos de montaña y, finalmente, vegetación alpina (a una altitud superior a los 2.200 m) compuesta por pastizales y plantas rocosas. Esta vegetación es el hogar de pequeños y grandes mamíferos y reptiles.