VILLA SILI Y CASE A PALABRES
Villa Sili o Villa Jeannine es un largo edificio de estilo colonial, originalmente pintado de blanco, pero que se engalanó de rosa durante su renovación en 2014. Desde la sala de estar de la villa, hay una vista panorámica de las montañas y valles circundantes. El techo de léfas (bandejas redondas de mimbre) que decora parte de esta sala se rehizo durante la renovación; sin embargo, todos los muebles y elementos decorativos antiguos han desaparecido, haciendo que todo el lugar pierda gran parte de su encanto. Villa Jeannine, rebautizada como Villa Sili en el momento de la independencia, fue construida en 1936 por el gobernador Blacher. Posteriormente, se convirtió en la residencia de los sucesivos gobernadores del África Occidental Francesa (AOF). Tras la independencia, el Presidente Sékou Touré recibió aquí a sus distinguidos invitados. Hoy en día, la villa y las cabañas adyacentes (cabañas redondas con habitaciones, también renovadas en 2014) deben acoger a los huéspedes de la prefectura. Pero hasta la fecha, hay pocos visitantes. En mayo de 2022, un operador privado se interesó por este lugar con un increíble potencial, deseando devolverle su antiguo esplendor y convertirlo en un verdadero centro turístico para los futuros visitantes.
La cabaña del palafito (situada detrás de los pinos a la entrada del recinto, a la derecha) es un edificio redondo que sigue el modelo de las cabañas tradicionales de los peul, hechas de tierra y cubiertas de paja. Aquí no hay paja, sino láminas de metal: menos típicas, pero más resistentes al paso del tiempo. Afortunadamente, el interior se ha conservado e incluso se ha renovado (una pena, los aires acondicionados no eran realmente necesarios): las paredes y el suelo están cubiertos de motivos de tierra y bajorrelieves muy originales. Esta cabaña se construyó para proporcionar un marco solemne a las reuniones entre jefes tradicionales, y al parecer se utilizaba para las reuniones con el gobernador antes de la independencia. Se dice que fue aquí donde se tomaron o aprobaron decisiones importantes, como la abolición de la jefatura tradicional. Es difícil confirmarlo o desmentirlo, pero es un edificio único que merece la pena visitar.
Para llegar al lugar, hay que tomar la carretera que pasa por delante del hotel Tangama y baja hacia el pueblo de Yomou. Una vez allí, seguramente se encontrará con uno de los guardias, que le abrirá la puerta y le hará una breve visita guiada. También le ofrecerá algunas artesanías locales. El precio de la visita se negociará in situ.
Par contre la case à palabres est intéressante
Mais c'est cher