Qué ver y hacer Chelmno

Fue reconstruida entre 1567 y 1572 en estilo renacentista sobre una base gótica ^{del siglo XII}. En 1595 se añadió la torre, seguida de un reloj. En su fachada suroeste aún puede verse el pręt chełminski, de 4,35 m de longitud, la unidad de medida de la ciudad desde la Edad Media hasta el siglo ^XIX. Actualmente alberga un pequeño museo regional(Muzeum Ziemi Chelminskiej). En él se exhibe una mezcla de artesanía antigua y arte moderno. La exposición en sí es modesta, pero las salas son magníficas, así que el museo es una buena excusa.

Uno de los monumentos más impresionantes del paisaje de Chełmno, estas auténticas murallas se extienden a lo largo de algo más de 2 km (2.270 m) y ofrecen un agradable paseo con magníficas vistas de la ciudad y sus alrededores. Las fortificaciones se construyeron en los siglos XIII y XIV para sustituir las antiguas murallas de madera. Originalmente con 25 torres, hoy se conservan 17 en perfecto estado. Termine bajando la colina hasta la orilla del río Vístula. La entrada principal a la ciudad era desde la calle Grudziądzka.

Chełmińska Informacja Turystyczna es la oficina de turismo de la ciudad de Chełmno. La oficina ofrece visitas guiadas por la ciudad en polaco y otros idiomas, con precios que varían según la duración de la visita. También proporciona información sobre eventos culturales, restaurantes, alojamiento, así como actividades al aire libre como equitación, pesca, vela, kayak, ciclismo y rutas de senderismo.

Marca la entrada al casco antiguo. Data del siglo XIV. Alrededor de 1620, se le añadió una capilla renacentista holandesa con una hermosa piedad. La puerta existía originalmente como una torre con muros defensivos contiguos a ambos lados (en sus muros laterales aún se pueden ver rastros de pasajes hacia los pórticos de vigilancia). Aquí hubo una vez una prisión municipal. En 1694 se construyó una capilla renacentista, gracias a la cual la puerta evitó su demolición en el siglo XIX.