PIETRAK

Este hotel "boutique" está situado en pleno centro de la ciudad, en una hermosa calle con vistas a los monumentos más importantes de Gniezno. Aunque los interiores son un poco anticuados y muy pastorales (lo que puede no ser del gusto de todos), se trata de un auténtico complejo hotelero, con todos los servicios necesarios para una buena estancia. Hay un pub, un bar-grill, un banco (¡!), una piscina, una sauna y un jacuzzi, así que no hay necesidad de ir a la ciudad. Merece la pena visitar el restaurante, que tiene fama de ser el mejor de la ciudad.