LA CASA DE MAMAPÁN

En pleno centro histórico de Ahuachapán, este establecimiento no pasa desapercibido por sus coloridos murales pintados por los hermanos Fabru, artistas salvadoreños. En ellos se representan escenas de la vida de los lugareños, y algunos de estos pintorescos personajes se encuentran incluso en la señalización del centro de la ciudad. El hotel forma parte de la imagen de postal de la región. Las habitaciones son confortables y tienen un verdadero encanto del viejo mundo. Es una verdadera institución familiar, transmitida de generación en generación. Su nombre procede del apodo que la hija del actual gerente dio a su abuela y de la contracción de Ahuachapán. Así que no tiene nada que ver con elpan (pán) Nos encanta el ambiente, la acogida y la cálida decoración de este lugar cargado de historia. Imprescindible en la Ruta de las Flores y la Ruta de los Volcanes.