PELICAN EYES RESORT AND SPA
Un solo vistazo a la piscina en cascada es suficiente para convencerte: la mirada abarca toda la bahía, una visión mágica al atardecer cuando te apetece tomar un cóctel. Tejado del restaurante-bar absolutamente magnífico. En cuanto a las habitaciones, te transportan a alguna parte de Grecia o más bien al Olimpe (exótico en Centroamérica, pero la armonía es acertada). Ofrece casas perfectamente equipadas (cocina completa). Posibilidad de realizar un viaje en velero (42 pies) para 60 US $ por persona (mínimo de diez personas): 8 horas de navegación a las playas de los alrededores. Es un bonito conjunto hotelero, y destaca que el hotel se compromete a respetar el entorno local (estructuras, productos, materiales), a recurrir a una mano de obra autóctona y a utilizar energías renovables (en particular, energía solar). Además, la Fundación A. Jean Brugger (asociación sin ánimo de lucro que trabaja conjuntamente con el hotel) propone una ayuda para la educación de los niños pequeños (material escolar, becas, formación) en la idea de un desarrollo sostenible; puedes participar en esta noble empresa haciendo donaciones (bienvenidos). El hotel ha sido retomado recientemente por un joven director muy dinámico y se nota.