CENTRO CULTURAL DE TJIBAOU
Esta es LA visita que no debe perderse durante su estancia en Nueva Caledonia. Obra maestra del arquitecto Renzo Piano, el Centro Cultural de Tjibaou es el resultado de la Agencia para el Desarrollo de la Cultura Canaca (ACDK) fundada tras los Acuerdos de Matignon. Inaugurado en 1998, este centro pretende promover la cultura melanesia.
Construido en el mismo lugar donde se celebró el festival Melanesia 2000 en 1975 por Jean-Marie Tjibaou (el líder independentista asesinado en 1989, en cuyo honor una estatua erigida en lo alto de una colina domina el lugar), celebra el reconocimiento de Francia a las tradiciones y la historia del pueblo canaco.
Fue una larga y ardua tarea para Renzo Piano, arquitecto de renombre internacional (aeropuerto de Osaka-Kansai, centro Georges Pompidou), que se encargó de este ambicioso proyecto. Se trata de una interpretación contemporánea del patrimonio arquitectónico de la isla en la que la combinación de acero y madera tiende un puente entre los estilos moderno y tradicional.
El edificio, organizado en torno a un callejón central flanqueado por pinos columnares, une las diez grandes cabañas estilizadas que reflejan las diez zonas consuetudinarias de Nueva Caledonia.
Este último alberga numerosas salas de exposición que evocan la cultura, la historia y las costumbres de la civilización canaca, una de las cuales está dedicada a la vida de Jean-Marie Tjibaou.
El centro también acoge diversas manifestaciones artísticas, exposiciones temporales, festivales, conferencias y proyecciones. En la sala Bérétara se expone el arte contemporáneo canaco y oceánico. Las dos mediatecas (Ngan Vhalik para los multimedia y Mwà Véé para los libros) tienen muchas obras interesantes sobre las culturas melanesias y oceánicas, así como muchos libros sobre el tema de la identidad canaca.
En el exterior, la Vía Kanak, un paseo vegetal iniciático que recorre en cinco etapas (el origen de los seres, la tierra nutricia, la tierra de los ancestros, la tierra de los espíritus y el renacimiento) la leyenda de la creación del primer hombre, el héroe fundador Téâ Kanaké, permite captar la fuerza del vínculo con la naturaleza en la sociedad kanak y la gran importancia que concede a las plantas.
En este parque paisajístico, descubrimos la vegetación simbólica de Melanesia, así como las tres cabañas tradicionales de la zona consuetudinaria Mwakaa, una por cada una de las provincias de Nueva Caledonia (Norte, Sur e Islas de la Lealtad).
Todos los martes, a las 14.30 horas, se celebra en los jardines un espectáculo de danza que representa el mito de la creación.