NEUE RESIDENZ
Un complejo renacentista y barroco con un salón imperial, una galería de pinturas y una magnífica rosaleda.
Este castillo-residencia es un complejo arquitectónico que combina los estilos renacentista y barroco y que consta de cuatro alas en forma de zigzag. Fue la sede del Tribunal de los Obispos de Bamberg durante casi 200 años. La primera piedra se colocó en 1603, y los distintos príncipes-obispos han rediseñado continuamente la Nueva Residencia. A finales del siglo 1802-1803, el principado episcopal de Bamberg fue anexionado por Baviera y la propiedad eclesiástica fue secularizada: el castillo pasó a ser propiedad de los Wittelsbach y en él vivieron varios miembros de la familia, entre ellos Otón I de Grecia, exiliado tras ser expulsado del trono. Con la revolución de 1918, el reinado de la dinastía Wittelsbach llegó a su fin. Con Múnich sumida en el caos, el gobierno y el parlamento bávaros recién elegidos huyen a Bamberg para escapar de la agitación y se instalan en la Neue Residenz. Tras su marcha, la Neue Residenz se abrió al público.
Entre los lugares más impresionantes del castillo están el Salón Imperial(Kaisersaal) con su fresco de Melchior Seidl, la galería de pinturas con obras de la Edad Media, el Barroco y el Renacimiento.
Por último, el jardín de rosas(Rosengarten) ofrece una impresionante vista de la ciudad y del monasterio de San Miguel en la colina al noroeste. Esta magnífica rosaleda de la residencia (43 tipos de rosas) cuenta también con una cervecería donde podrá refrescarse con una cerveza al sol, mientras redescubre el mundo.