ALBRECHT-DÜRER-HAUS
La casa de Alberto Durero, salvada milagrosamente del bombardeo, muestra la vivienda y el taller del maestro de Núremberg.
Esta atractiva casa de entramado de madera, construida hacia 1420 a los pies del Castillo Imperial (Kaiserburg), fue el hogar y lugar de trabajo del famoso pintor, grabador e ilustrador alemán Alberto Durero (1471-1528), que vivió y trabajó aquí desde 1509 hasta su muerte en 1528. La imponente casa de entramado de madera se salvó milagrosamente de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Por tanto, no sólo es una de las pocas casas burguesas intactas de la época de prosperidad de Núremberg, sino también la única casa de artista del siglo XVI del norte de Europa. Convertida en museo en 1828, la casa sigue estando enteramente dedicada al genio de Alberto Durero, y hoy cuenta con una moderna museografía con numerosas pantallas táctiles para explorar las obras en formato digital.
La visita. En la primera planta, una sala está dedicada a las copias de las obras de Durero, para que pueda hacerse una idea de las obras maestras del maestro sin tener que ir y venir entre Viena, Múnich y Madrid, donde se encuentran algunos de los originales. A continuación, se pasa a las estancias donde vivió y trabajó el artista, sin poder distinguir hoy con qué finalidad se utilizaban los distintos espacios. Lo único que sabemos con certeza es que se utilizaban la cocina y las letrinas Tras pasar por varias salas en las que se exponen herramientas esenciales para la técnica del grabado, llegará a la planta superior donde, en una oscuridad propicia para la conservación, le esperan algunas de las calcografías (grabados en cobre) originales del maestro.