BENJAMIN PLACE

¿Qué podría ser más local que una cena en la casa de un local? Para llegar a la casa de Benjamin, cruzamos todo el pueblo al anochecer. Recuerda, si puedes, traer tu linterna. Aquí está: El hombre ha dispuesto su jardín en una pequeña terraza cubierta de paja. Te recibimos con una amplia sonrisa y te acomodamos en la mesa, como en un restaurante, luego comienza el ballet de ollas y sartenes: matapa, caril de coco, calamares, camarones, cangrejos, arroz, pollo a la parrilla... Nos servimos y recalentamos, como en casa, ¡y es delicioso!