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Los niños de Viena

Si bien la capital austriaca es famosa por su ópera nacional, el palacio imperial de Hofburg y el palacio de Schönbrunn, también ha adquirido cierta notoriedad en el corazón de los cinéfilos gracias a los artistas que vio nacer. Fritz Lang, el gran maestro del cine austriaco, director de Metrópolis (1927) y M, le maudit (1931), entre otras; Peter Kubelka, director y cofundador del Österreichisches Filmmuseum; Wilti Forst, que realizó Bel Ami (1939); los actores Erich Von Stroheim y Fritz Korner y el director Josef Von Sternberg tenían algo en común, aparte de su inmenso talento, todos nacieron en la bella Viena. En los años 50, otra niña de Viena, Romy Schneider, interpretó a la famosa emperatriz Sissi en la serie de películas de Ernst Marischka del mismo nombre (1955). Esta serie forma parte del género Heimatfilm (películas rurales alemanas, rodadas en su mayoría en Alemania, Suiza y Austria), siempre caracterizadas por un pintoresco paisaje y sus singulares habitantes. Desde finales de los años 80, Michael Haneke, director de las célebres El vídeo de Benny (1992), Funny Games (1997), La Pianiste (2000) y recientemente Happy End (2017), es uno de los favoritos. Favorito austriaco en los festivales más importantes del mundo, como el de Cannes, ha ganado numerosos premios a lo largo de su carrera, entre ellos la Palma de Oro en 2009 por La cinta blanca y en 2012 por Amour. Haneke también lanzó una línea de directores austriacos como Ulrich Seidl, Nikolaus Geyrhalter, Stephan Ruzowitzky y Florian Flickere, que trabajan tanto en el documental como en la ficción oscura. La mayoría de los miembros de esta nueva generación de cineastas se formaron en la Wiener Filmakademie, la escuela de cine de Viena famosa por su enfoque vanguardista.

Viena en el cine

La ciudad también ha sido el centro de muchas películas de éxito, como El tercer hombre (1949), de Carol Reed, protagonizada por Orson Welles, en la que el espectador deambula por las alcantarillas de Viena, Coronel Redl (1985), de Istvan Szabo, que ofrece una visión más contemporánea de las murallas de la ciudad, y Antes del amanecer (1995), de Richard Linklater. En 2011, el Museo Sigmund Freud apareció en Un método peligroso, de David Cronenberg. Más recientemente, Viena apareció en la quinta entrega de Misión Imposible: Rogue Nation (2015), así como en Gorrión Rojo (2018), de Francis Lawrence, en la que se puede ver Michaelerplatz. También está Woman in Gold,una película de 2015 de Simon Curtis sobre Maria Altmann (1916-2018) y su lucha contra el gobierno austriaco para recuperar obras de Klimt robadas a su familia por los nazis. En Viena, el festival Viennale se celebra cada año en el cine Gartenbaukino y presenta una selección de películas independientes internacionales de todos los géneros. También hay un museo del cine en la planta baja delAlbertina.