TESORO IMPERIAL
La pieza central del tesoro imperial secular es la corona imperial, ricamente engastada con esmeraldas, zafiros, diamantes...
La dinastía de los Habsburgo fue una de las dinastías más importantes de todos los tiempos, de ahí la riqueza de este tesoro imperial presentado en dos partes: secular y sacerdotal.
Tesoro imperial secular. La pieza central es la corona imperial de 962, abundantemente engastada con esmeraldas, zafiros, diamantes y rubíes de valor incalculable. Esta corona de ocho lados también tiene un gran valor simbólico e incorpora varias representaciones bíblicas. Hitler lo mantuvo en Nuremberg durante la Segunda Guerra Mundial. También descubrimos el tesoro del Vellocino de Oro, una orden dinástica de los Habsburgo, una de las esmeraldas más grandes del mundo, un enorme diente de narval, que algunos piensan que es un cuerno de unicornio, o la cuna del hijo de Napoleón y María Luisa de Austria.
Tesoro sacerdotal. Mientras que algunas joyas se guardaban en las bóvedas de Hofburg, otras eran custodiadas por el capellán de la Corte Imperial en la sacristía de la capilla del palacio. El primer inventario del Tesoro Sacerdotal data de 1758 y enumera 500 objetos, incluyendo reliquias y custodias engastadas con piedras preciosas o altares privados esmaltados. En 1921, el Tesoro Imperial del Convento de los Capuchinos se añadió al del palacio. Estos incluyen el crucifijo de Luis I, el cassette relicario de Joris Hoefnagel hecho de piedra pulida, Cristo en la Cruz y los Dos Ladrones, la custodia de Hans Jakob Mair de la Orden de la Cruz Estrellada y el ricamente decorado "Arco Iris del Papa".
A faire absolument pour découvrir le patrimoine de l'Autriche