AKUREYRI BACKPACKERS CAFÉ
leer másEste encantador bar-restaurante de decoración atípica ofrece platos calientes, cervezas y aperitivos. La comida es buena y asequible. Situado en pleno centro de la ciudad, te cruzarás con turistas y con los que duermen en el albergue del mismo nombre. El ambiente es agradable y lejos de la locura de los albergues juveniles tradicionales, una dirección perfecta para los viajeros en solitario. Un gran ventanal ofrece vistas a la calle principal.
STRIKIÐ
leer másInaugurado en 2005, este elegante restaurante está situado en la azotea de un edificio y ofrece una hermosa vista de la ciudad y su puerto desde sus grandes ventanales o su terraza, cuando el tiempo lo permite. La comida es buena, con muchas recetas islandesas y productos frescos, y la discreta decoración es ideal para una comida para dos. También es posible optar por un brunch los fines de semana entre las 12 y las 14 horas. Si te llevas, puedes obtener un 20% de descuento. No se olvide de reservar, ya que el lugar se llena rápidamente
BAUTINN
leer másUbicado en un vasto edificio, uno de los más antiguos de la ciudad, este restaurante sirve buena cocina islandesa e internacional, con una amplia selección de carnes a la parrilla, pescados y pizzas, todo bien presentado y en buena cantidad. Aunque no es alta cocina, los platos son abundantes y es agradable tomar una comida caliente después de un largo día. El restaurante también tiene una buena carta de bebidas y vinos. En definitiva, una muy buena dirección, en pleno centro de la ciudad, con un servicio competente, rápido y siempre sonriente.
PYLSUVAGNINN
leer másDurante mucho tiempo, Baejarins Beztu Pylsur (o "el mejor perrito caliente de la ciudad") fue el único puesto de perritos calientes del país. Hoy lo imitan muchos otros, para deleite de los turistas que buscan una comida caliente para llevar después de un largo día. En Pylsuvagninn, encontrará una amplia variedad de perritos calientes a precios muy razonables: vegetarianos, de bacon y salchicha y de judías blancas, con o sin queso. El resultado: un merecido capricho después de un largo día, para disfrutar en el parque de al lado o en tu alojamiento.