Guía de viaje Sant' Erasmo

Sant'Erasmo es una isla insólita en el paisaje lagunar. Hay varias razones para ello: hasta el siglo pasado, era una simple franja de tierra deshabitada y arena. Durante siglos, sus dunas la protegieron (como las del Lido) de los embates del Adriático. Luego desempeñó un papel casi exclusivo como "huerta de la laguna", especializándose poco a poco en el cultivo de alcachofas, espárragos blancos y uvas, con las que los lugareños elaboran un vino de característico sabor salobre. La fortificación más importante de la isla es el Fuerte Sant'Erasmo, parte de una línea de defensas encargada por el gobierno de Napoleón después de 1797, cuando cayó la República Serenísima. Esta construcción fue continuada por los siguientes invasores, los austriacos. En 1832, añadieron la Torre Massimiliana en el extremo sureste de la isla. Lleva el nombre de Maximiliano de Habsburgo, que se retiró allí durante una insurrección. Tras un largo periodo de abandono, esta estructura militar ha sido totalmente restaurada y ha vuelto a convertirse en el principal monumento de la isla. Sant'Erasmo tiene unos 4 km de largo y algo menos de 600 m de ancho, y en ella viven unos 700 habitantes, todos ellos dedicados a la agricultura. La isla es un lugar agradable para visitar a pie, y se puede circunnavegar en 3 horas.