EL PALMERAL DE DIKHIL

Las casas de la ciudad están dispuestas en torno a una plaza central y a un palmeral muy antiguo, que proporciona un agradable frescor. Árboles y flores rodean un depósito de agua excavado en 1935. El palmeral está establecido sobre un manantial, los habitantes de Dikhil dicen que tiene varios cientos de años. Según una leyenda, hacia el siglo XV llegó a esta región un grupo de misioneros árabes dirigidos por un jeque llamado Mandaitou, procedente de Arabia. Cuando se les acabó el agua, el grupo descansó en el lugar donde hoy se encuentra el palmeral, y el caballo del jeque Mandaitou, con un golpe milagroso de su casco, hizo brotar el agua del suelo. Antiguamente municipal, fue comprado por el propietario del hotel del mismo nombre, al otro lado de la carretera, que emprendió su rehabilitación. Allí se cultivan cebollas, maíz, palmeras y mimosas gigantes. Todo se riega mediante un sistema de cuencas redistribuidas por tuberías subterráneas. Pequeños recintos albergan algunos búfalos y avestruces. A veces se pueden ver aves rapaces o carroñeras posadas en lo alto de las palmeras, este oasis es un lugar de paso para las aves migratorias. En la aridez circundante, el palmeral deja una impresión de feliz fertilidad. Sin embargo, en su extremo sorprende una lápida de hormigón, anónima pero firmada "13 DBLE". Se dice que es la tumba de un soldado de la 13ª media brigada de la Legión Extranjera, que murió por la mordedura de una serpiente durante los movimientos de tierra.