BASÍLICA DE SAN JOSÉ (BAZILIKA SV JAKUBA)
Monumento cultural nacional de Eslovaquia, la iglesia de Santiago es una de las más bellas del país. Fue construida por etapas entre 1280 y 1400 en estilo gótico, y su torre se levantó en el siglo XIX. El exterior palidece en comparación con su interior, adornado con un retablo de 18,6 metros de altura, el mayor del mundo, tallado en madera de tilo en los talleres del maestro Pablo entre 1507 y 1518, única obra que se le puede atribuir con certeza. Es una síntesis perfecta de todas las artes plásticas practicadas en la época. La obra se realizó en tres etapas sucesivas: la estructura del retablo se levantó en 1508, las esculturas y los paneles pintados se instalaron entre 1509 y 1515, y la policromía y el dorado se añadieron en 1517. El arco se caracteriza por una hábil estructura tridimensional: la aguja central, el pináculo de cinco agujas, en consonancia con el estilo arquitectónico gótico flamígero, y los pilares perfilados que sostienen el arco. Las figuras y escenas del retablo forman un conjunto extraordinariamente armonioso y lógico. Comienza con la Última Cena en la predela. A continuación vienen las escenas de la Pasión, ocho paneles pintados adosados a los paneles laterales fijos y al exterior de los paneles móviles. Representan a Cristo en el Huerto de los Olivos, la Flagelación, Cristo recibiendo la corona de espinas, el Ecce homo, Cristo ante Poncio Pilato, el Vía Crucis, la Crucifixión y la Resurrección.
En el interior hay dos relieves. El relieve superior representa a los apóstoles saliendo al mundo a predicar el Evangelio, mientras que los otros relieves ilustran la vida de los apóstoles Juan Evangelista y Santiago. El panel inferior izquierdo representa la decapitación de Santiago, mientras que el panel derecho muestra el martirio de San Juan frente a la Puerta Latina de Roma. En la parte superior se representa al mismo santo, triunfante de la tortura, escribiendo el Apocalipsis en la isla de Patmos, cuando se le aparecieron la Virgen y el Niño. En el nicho central, la Virgen coronada y Reina del Cielo simboliza la gloria celestial. Está flanqueada por San Juan y Santiago. Lo que más llama la atención es la profunda humanidad expresada en las figuras de los apóstoles. Se trata de un reflejo, aunque lejano, de las ideas de la Reforma, que en aquella época ganaba adeptos en el país.