¿Por qué à BRATISLAVA?

Bratislava, con su medio millón de habitantes, no es la capital más extraordinaria de Europa, pero sí probablemente una de las más relajantes. Con el Danubio como telón de fondo, tiene el encanto de los pueblos antiguos, restaurantes sofisticados, pubs tradicionales, buena música que va desde el jazz a la ópera y un amplio espectro de estilos, desde el elegante al deportivo. En la ciudad hay mucho que ver y hacer. Las casas y palacios de las familias nobles austrohúngaras salpican la ciudad, dominada por su castillo. Desde la década de 2000, Bratislava ha iniciado su transición a la economía de mercado y ha reforzado sus vínculos con su ciudad gemela, Viena. Bratislava está en plena metamorfosis y hoy presenta la cara conquistadora de una ciudad llena de futuro en la que las cosas se mueven muy deprisa y en la que se codean el último modernismo y el arcaísmo postsoviético. Una ciudad llena de contrastes.