HOTEL IL FARO * * *
El señor Luigi Garguilo, capitán del barco fracasado en el puerto de Marina Piccola, decidió quedarse en el faro construido por sus abuelos. Capitán, lo es realmente de profesión y pescador a sus horas. El personaje carismático está muy orgulloso de estar en la cabeza de este hotel excavado para una parte en la roca. Los pasillos de Il Faro tienen algunos puntos de casa troglodita. La ventaja de este hotel es estar justo enfrente del puerto. Para aquellos que, entre dos barcos, están justo en tránsito en Sorrento, es la mejor dirección. La ciudad justo encima está a 5 minutos a pie como en autobús. A pie el camino toma el cañón de Sorrento, antiguo cama del río de la ciudad que se ha convertido en subterráneo, y sube directamente a la piazza Tasso. El lugar está bien cuidado y el solárium entre rocas y mar es muy agradable. Las acuarelas de la región que tocan las habitaciones están en tonos suaves del sur.
Customer service or how they handle incidents is what I have issue with. Their ceiling tile fell and hit us during our stay, upon making the front desk aware of this, they sent the cleaner to clean up. Did not check on us or offer band-aids for the cuts we sustained. I’m not sure if we would go back even for the view.