Parques nacionales y espacios naturales

Nápoles y la Costa Amalfitana poseen un rico patrimonio natural, que se puede descubrir a través de espléndidas vistas y parques(Villa Comunale, Capodimonte, Parque Virgiliano, Jardín Botánico de Nápoles, Parque de los Campos Flegreos). El territorio también cuenta con dos parques nacionales y zonas marinas protegidas (parques de Baia y Gaiola).

Parque Nacionaldel Cilento y Val di Diano: Reserva de la Biosfera de la Unesco, alberga ricos ecosistemas y una gran variedad de flora, incluidas especies endémicas.

Parque Nacionaldel Vesubio: también reserva de la biosfera de la Unesco, protege la riqueza geológica y los ecosistemas volcánicos.

Un territorio sometido a riesgos naturales

El territorio napolitano está sujeto a riesgos sísmicos y volcánicos. La isla deIschia sufrió un terremoto en 2017, con el resultado de dos muertos. El Vesubio, que entró en erupción por última vez en 1944, amenaza toda la zona napolitana. Estudios científicos realizados en 2017 indican que los Campos Flegreos han entrado en un nuevo ciclo y que puede producirse una erupción importante en el futuro. Estos volcanes se encuentran entre los más vigilados del mundo.

La cuestión candente de los residuos

El dominio de la mafia sobre la gestión de residuos dio lugar al enterramiento e incineración ilegales de millones de toneladas de residuos tóxicos en las fértiles tierras de Campania entre 1993 y 2010. La zona, situada entre Nola, Acerra y Marigliano, se conoce ahora como el "triángulo de la muerte". Las tierras agrícolas, el agua y el aire se han contaminado y se dice que la tasa de cáncer es superior a la media nacional. El municipio elegido en 2011 ha celebrado un acuerdo con una empresa holandesa para enviar y procesar residuos en los Países Bajos. También está tratando de desarrollar un enfoque de "cero residuos", a pesar de las dificultades financieras.

Ante las emergencias ecológicas y climáticas

El cambio climático en curso podría tener múltiples consecuencias, como la tropicalización del clima, la pérdida de tierras agrícolas y la inundación de terrenos. Se calcula que si el calentamiento global no se contiene a +2°C de aquí a finales de siglo (frente a la trayectoria actual de +3,1°C de media, según un informe de la ONU de noviembre de 2020), Nápoles podría desaparecer bajo las aguas. La mayor frecuencia y violencia de los fenómenos extremos podría dejar parte de la tierra inutilizable para el cultivo, comprometiendo la seguridad alimentaria y obligando a los habitantes a emigrar. Como respuesta, la sociedad civil se moviliza, por ejemplo durante los "Viernes por el futuro". En 2021, por primera vez en Italia, se celebrará un juicio por contaminación marítima por plásticos, vinculada al vertido accidental de una depuradora de Paestum en 2018, cuyos vertidos plásticos se encontraron hasta Francia y Túnez. La actuación del ayuntamiento de Luigi De Magistris en Nápoles también se ha centrado en la protección de los "bienes comunes", como demuestra la remunicipalización de la gestión del agua tras el referéndum de 2011.

Elogio del viaje lento

Nápoles y la Costa Amalfitana son accesibles en tren y barco, pero también en bicicleta, gracias a EuroVelo 7, la ruta ciclista del Mediterráneo. El destino también es ideal para los senderistas. El movimiento Slowfood promueve una alimentación "limpia, justa y buena". No dude en conocer a sus miembros, para conciliar el placer del paladar con el respeto por lo vivo. La red de agriturismos agrupa granjas ecológicas que acogen a visitantes.