CASTILLO DE ČESKÝ KRUMLOV (ZÁMEK)

En la colina de Český Krumlov, el imponente complejo del castillo reúne volúmenes construidos en torno a cinco patios interiores y jardines que se extienden en el campo. Es el segundo castillo más grande de la República Checa (el complejo consta de casi cuarenta edificios) después del Castillo de Praga, y comparte con éste su impresionante tamaño y su posición dominante sobre la ciudad y el río Moldava. Los patios y otros elementos están conectados por pasillos y pasarelas que hacen la visita muy entretenida. La ciudad siempre se ha desarrollado en torno al castillo, a medida que las familias propietarias lo hacían. Pequeña fortaleza fundada a mediados del siglo XIII por la familia Víkovici, fue ampliada constantemente para satisfacer las ambiciones y el poder de sus ricos propietarios. En 1302, la familia fundadora se extinguió. El período de las obras más importantes comenzó, realizado por la familia Rožmberk, especialmente en el siglo XVI. Se convirtió en la residencia principal de esta familia. Su emblema, una rosa roja, adorna muchas estancias del castillo. En el siglo XVIII, las familias Eggenberk (1622-1719) y Schwarzenberg (a partir de 1719) realizaron numerosas reformas barrocas: construcción de la sala de equitación Bellarie y del mirador, remodelación de la capilla, decoración de la sala de carnaval (un maravilloso trampantojo de un baile de máscaras con Pierrot, Arlequín y todos los personajes de la commedia dell'arte), construcción del nuevo teatro del castillo y del hermoso puente (Pláštový most) formado por un corredor de tres pisos apoyado en altos pilares.. En 1938, Krumlov fue anexionado a Austria por los nazis, que expropiaron a los Schwarzenberg. La minoría checa fue expulsada. En 1945, la ciudad fue liberada y la población alemana fue a su vez expulsada. Los checos de Krumlov y otras partes del país repoblaron Krumlov.

Dependiendo del tiempo que tenga que dedicar, puede elegir una de las visitas que se ofrecen: una da una visión completa de las salas originales del Renacimiento y el Barroco, mientras que otra se centra más en la historia de la familia Schwarzenberg.

El primer patio se caracteriza por un suelo inclinado. Fue el centro de la vida económica local bajo los Schwarzenberg. Está rodeada por una antigua farmacia (siglo XIV, fachadas cubiertas de esgrafiados), un hospital, establos del siglo XVI, una residencia gótica, una antigua granja, una lechería, una fragua y una cervecería. En resumen, una verdadera ciudad pequeña por derecho propio. A continuación, un puente de piedra permite cruzar el foso. En el fondo del foso, verás osos. Estos animales se mantienen en cautividad aquí desde el siglo XVI, primero por tradición y luego por interés (¡un gran éxito entre los niños!) El foso es bastante verde y extenso, pero es evidente que los animales se aburren.

Pasado el foso de los plantígrados, llegamos al siguiente patio, dominado por el palacio gótico del siglo XIII (Hrádek, transformado en palacio renacentista en el siglo XVI). La torre que la defendía ha sido elevada con hermosas galerías porticadas. La torre renacentista domina toda la ciudad y se ha convertido en su símbolo. Su elegancia y rica ornamentación contrastan con los altos (40 m de altura) y austeros muros que lo rodean. Es posible subir a la torre redonda del castillo.

Alrededor de dos patios algo oscuros, esta parte del castillo se desarrolló continuamente entre los siglos XIV y XVIII. Se pueden visitar varias salas de los edificios que componen el castillo. La más bella es la Sala de las Máscaras. Aquí se celebraban los grandes bailes y recepciones, como demuestran las magníficas pinturas en trampantojo (1748) con sus coloridas y sonrientes figuras invitando a los visitantes a una fiesta. Otras salas cuentan con muebles de distintas épocas, una colección de tapices de Bruselas y una impresionante carroza dorada del siglo XVII. No se pierda un paseo por las bodegas, dispuestas en varios niveles. Las bodegas llevan el nombre de Wenceslao IV, que fue encarcelado allí en 1394. En la actualidad, las bodegas se utilizan con frecuencia para exponer cerámicas de artistas locales e internacionales.

Zámecké Divadlo Hay que "acometer" la travesía del barranco para llegar a esta otra joya del castillo de Krumlov. Es un hermoso teatro rococó construido en 1680 por los Eggenberg. Es excepcional y valioso para la historia de este arte, ya que se ha conservado perfectamente. El auditorio, los decorados, el vestuario y la maquinaria de madera son los mismos que al principio. Sigue siendo un lugar popular para las actuaciones.

No muy lejos se encuentra el antiguo picadero, la " puerta" de los jardines del castillo. Los jardines fueron trazados por Johann Christian von Eggenberg (que construyó el teatro barroco) y la visita se hace aún más agradable por los pabellones: el pabellón de recreo rococó Bellaria, el pabellón de la música, una fuente con cascadas, un picadero de invierno y una vinarná alrededor de una gran chimenea. Coexisten zonas naturales y parterres formales. El jardín también alberga un teatro giratorio, escenario del festival de verano. Es un lugar sorprendente: aquí no es el escenario el que gira, sino las gradas de los espectadores.