CASA BRANTWOOD

El pensador y artista John Ruskin vivió entre 1872 y 1900 en esta casa en la ubicación idílica, en la parte alta del lago de Coniston. Es el refugio de un hombre que ha optado por huir de las multitudes para rodearse de obras que reflexionan sobre la belleza de la naturaleza y la mente. La defensa de las cosas bonitas iba acompañada de una ética de vida y una celebración de la armonía del mundo. Descubrimos sus acuarelas, sus croquis de arquitectura realizados durante viajes a Florencia o Roma, y objetos relativos a las artes y a la ciencia. Ruskin, que también era amante de los jardines, concibe un espléndido aspecto en el que se pasea con gusto.