OTRO DÍA
Realizadas por el escultor Antony Gormley a partir del moldeo de su propio cuerpo, cien siluetas humanas de acero se han dispersado por 3 km de playa. Hundidas en la arena, se cubren y se descubren al ritmo de las mareas. Algunas guardan los pies en seco mientras que otras desaparecen casi bajo el agua. Todas miradas hacia el mar, pueden simbolizar el espíritu del atractivo que, mirando hacia el horizonte, espera días mejores. De forma más universal, la idea es confrontar al humano con el ritmo de la naturaleza, con la inmensidad del universo. Esta instalación ya montada en Alemania, Noruega y Bélgica debía ser temporal, pero su éxito fue así entre los habitantes que la ciudad decidió adquirirla. Después del paseo, puedes ir a almorzar en el Lakeside Watersports.