Guía de viaje York

198.000 habitantes. York es sin duda una de las ciudades medievales más bellas de Europa. Rodeada de murallas jalonadas por majestuosas puertas, su centro rebosa encanto y piedra antigua. Los romanos la llamaron Eboracum y coronaron aquí a Constantino, el único emperador sagrado fuera de Roma. Más tarde, los sajones la conocieron como Eoforwick, y los vikingos incluso la convirtieron en la sede de su reino, bautizándola como Jorvik. Desde entonces sigue siendo la capital histórica del Norte y de Yorkshire. Aquí están representados todos los estilos arquitectónicos, con predominio de la arquitectura medieval en el barrio de Minster y numerosas casas georgianas al sur del río Ouse, alrededor de Micklegate. Aquí y allá, bellas casas lucen orgullosas sus fachadas victorianas y la historia rezuma por cada pared. Sin embargo, York dista mucho de ser un museo al aire libre. Ha sabido combinar su patrimonio con sus actividades, de modo que las calles rebosan vida e innumerables pubs tradicionales animan el ambiente por las noches. La estrella local es su majestuosa catedral, la mayor del gótico del norte de Europa. A su alrededor, animados y sinuosos paseos peatonales ofrecen tiendas y buenas direcciones. Se cree incluso que The Shambles es la calle comercial más antigua del continente, con registros que se remontan a 1086. Si levanta la vista de vez en cuando, verá curiosas estatuillas de gatos por todas partes. Hay una veintena de ellas en las paredes. Nadie sabe realmente de dónde proceden, pero se dice que pueden ahuyentar a las palomas o traer buena suerte... ¿a no ser que sea para ahuyentar fantasmas? En 2002, la Fundación Internacional para la Investigación de Fantasmas declaró a York el lugar más embrujado de Europa Y eso es sólo la punta del iceberg. Pero no temas, los habitantes son muy acogedores, orgullosos de su patrimonio y su pasado. Aquí, la gente se toma su tiempo para disfrutar de la vida, la cultura, la gastronomía, las excelentes tiendas y el fabuloso entorno natural.