CIUDAD VICTORIANA DE BLISTS HILL
En Blists Hill, más de 500 personas trabajaron cada día en las minas hasta su cierre en 1941. El pueblo ha sido totalmente reconstruido con sus tiendas y edificios de antaño en los que la gente se encuentra con un disfraz de época. Se puede cambiar su moneda contra antiguas monedas del banco y luego gastarlas en la taberna, en la pastelería o en la confitería local. Cada tienda y taller entrega una estética fiel al pasado donde trabajan los habitantes vivos. En la fundición, las máquinas están en la campiña, el médico recibe en su gabinete, el panadero enfunda su pan y la campesina alimenta a su burro y sus cerdos… Esta réplica didáctica es un auténtico museo al aire libre. El entretenimiento es exitoso y atrae tanto a las escuelas como a las familias y visitantes extranjeros. Un destino muy popular que no te pierdas en un paso del lado de Ironbridge. Si sólo tuvieras una visita por la zona, sería ésta.