LA LOLA
La Lola, situada en una pequeña callejuela detrás de la catedral, es un establecimiento alegre y colorido con aspecto de pequeño tablao, con su papel pintado de lunares y su espíritu muy flamenco. El lugar es un homenaje a todas las lolas, desde Lola Flores a Edith Piaf, cuya silueta viene a poner un punto final en la terraza que serpentea a lo largo del establecimiento. De vuelta de Inglaterra a finales de los años 1970, Jesús, el jefe, decide modernizar el concepto de cocina española. Sí a la cultura pop, pero también sí a las raíces. Resultado: una decoración que no repudiaría Almodovar, veladas sobre el fondo de flamenco, pero también una excelente cocina que privilegia la cocina de mercado y los platos preparados hace un momento. Puedes optar por la degustación en forma de raciones (platos de jamón ibérico o quesos españoles), prefiriéndole platos refinados cometiendo las vieiras, el cerdo de leche y la red de canguro o elegir un menú compuesto con precisión: pequeña manzana, sopa, ensalada de cabra, arroz y postre. A pesar de estas agapas, se desprende de aquí muy poco. Establecimiento de Calidad Turismo.