THE HOIST
Un club fetichista que ha sido un buen éxito desde hace algunos años. No necesariamente espacioso, el lugar está bien distribuido con mezannina, pasarelas y una multitud de rincones oscuros para aislarse o no. Las pantallas de vídeo se encargan de difundir los últimos porno de moda y el bar dispone de un ciador de zapatos. Hay un gran espacio reservado a los que desean cambiarse y la tienda del club (Fetish freak) está arriba de las escaleras. El club aplica un dress-código severo (cuero, látex, uniforme, skin) que se respeta al pie de la letra por los habituales procedentes de todo el país. La clientela es muy joven y el lugar está siempre lleno. En la página web del establecimiento figura un calendario de las veladas que cambian cada semana.