La ubicación del restaurante ofrece un agradable paseo por las magníficas venlas de la ciudad antigua. El itinerario, muy reducido, es una maravilla hasta esta antigua casa de calabozos que data del siglo XI. Este pequeño "bicasco" lleno de encanto bordea libros y tesoros de otro tiempo. Los dos hermanos Monticelli, amantes del casco antiguo, Stefano y Francesco, se ocupan también de una asociación de salvaguardia del patrimonio de Campobasso. En las dos salas del restaurante hay una terraza en verano. Con sólo 32 plazas, es mejor reservar. La decoración es única, acogedora y bien pensada. Los platos son copiosos, tradicionales y sabrosos. Las fotos de la mamma, la bella Laura, tapan las paredes. Es la inspiración de la cocina de su hijo que desea hacer comer a sus clientes sin papeleo, como en casa.
Opiniones de los miembros sobre MONTICELLI SAPERI E SAPORI
Rapporto qualità prezzo appena accettabile
Ogni pietanza era un'esperienza di gusti antichi curati nei minimi particolari, specialmente nell'impiattamento molto curato. Anche i bambini hanno gradito tutto, in particolare il tiramisù. Bravissimi