BASÍLICA SANTA MARÍA DE LOS ÁNGELES

Uno de los santuarios italianos más bellos, donde San Francisco amaba retirarse a meditar; allí nació la orden franciscana. La inmensa basílica de Santa María de los Ángeles en su forma actual, coronada por una hermosa cúpula y una estatua dorada de la Virgen María, fue construida entre 1569 y 1679. Sin embargo, varios terremotos han dado lugar a importantes restauraciones, en particular tras el violento terremoto de 1997. El interior, en forma de cruz latina, consta de tres naves, cinco capillas y varios frescos y estatuas de los siglos XVI y XVII.

La Porciúncula, cuna de la Orden Franciscana. En el centro, como en una caja, está la modesta capilla de la Porciúncula que San Francisco y sus primeros discípulos restauraron. Porziuncola fue una vez famosa por la aparición de los ángeles. El santo estaba muy apegado a esta pequeña capilla de 4 por 9 metros, hasta el punto de que quería ser trasladado allí cuando sintió que estaba cerca de su fin (lisiado y medio ciego). Ciudadanos armados lo cuidaron hasta su muerte en 1226.

Desde entonces, cada 2 de agosto, durante el "Perdón de Asís", peregrinos de todo el mundo acuden a la pequeña capilla de la Porciúncula para pedir a Dios el don de la indulgencia por sus pecados.

En el exterior de la basílica, en el corazón de un rosedal, se encuentra una pequeña capilla donde los frescos que la decoran fueron creados en 1538 por Tiberio de Asís, un estudiante del Perugino.