iStock-698090968.jpg
iStock-1257433502.jpg

Parques naturales y biodiversidad

Una de las zonas naturales protegidas de Lombardía forma parte del Parque Nacional del Stelvio. Situado en los Alpes, el parque pretende preservar los ecosistemas de montaña y su rica biodiversidad (rebecos, cabras montesas, urogallos, etc.).

La región también alberga magníficos parques y jardines, que son a la vez refugios de biodiversidad y remansos de paz para los visitantes en busca de tranquilidad y naturaleza. Entre ellos destacan el Parco Sempione de Milán, de casi 47 hectáreas, y el magnífico jardín botánico Lorenzo Rota de Bérgamo, lugar de interés histórico y ecológico.

Una zona expuesta a una fuerte contaminación

Uno de los principales puntos negros medioambientales de la región es sin duda su mala calidad del aire. Milán, Bérgamo y Brescia figuran entre las ciudades europeas con mayores niveles de partículas finas. Esto se debe al tráfico rodado, la industria y la agricultura y ganadería intensivas en la llanura del Po (esparcimiento de abonos, estiércol líquido). También es importante señalar que el cultivo del arroz en la región emite metano y óxido nitroso, que también son potentes gases de efecto invernadero. Los efluentes agrícolas también eutrofizan los ríos.

Hacia una movilidad sostenible

Un estudio publicado en The Lancet Planetary Health en 2021 señalaba que las tasas de mortalidad por exposición a partículas finas y dióxido de nitrógeno en Bérgamo y Brescia eran las más altas de Europa (se trata de partículas emitidas principalmente por vehículos diésel). Ante esta situación, algunas ciudades han introducido medidas para limitar el tráfico de automóviles y desarrollar la movilidad blanda (tranvía, metro, autobús, bicicletas). Al centro de Bérgamo sólo se puede llegar a pie, en bicicleta o en autobús. La ciudad también cuenta con una línea de autobús 100% eléctrica. Milán ha introducido una tasa de congestión(Zona C), que exime del pago sólo a los vehículos menos contaminantes (eléctricos e híbridos). Actualmente se está implantando una zona (ÁreaB) cerrada a los vehículos más contaminantes, junto con un ambicioso plan ciclista. La ciudad también ha introducido sistemas de alquiler de bicicletas en autoservicio (incluida la VAE), patinetes eléctricos y vehículos eléctricos (para más información: www.comune.milano.it/aree-tematiche/mobilita/). En cuanto a los desplazamientos, Lombardía es fácilmente accesible en tren (conexión directa desde París, aunque en el momento de actualizar esta guía ha sido interrumpida por un corrimiento de tierras), y la región está salpicada de algunas rutas cicloturistas de gran calidad (véase: www.in-lombardia.it/fr/que-faire-en-lombardie/navigli/bici-sui-navigli).

Milán: hacia la resiliencia

La ciudad de Sforza es un modelo en Italia y fuera de ella por algunas de las iniciativas medioambientales que ha puesto en marcha. Su eficaz gestión de residuos le ha permitido alcanzar los objetivos europeos. Bajo la dirección de su alcalde, Giuseppe Sala, la ciudad también se ha embarcado en una vasta operación de plantación de árboles y "urbanismo verde", destinada a crear corredores ecológicos, es decir, continuos (ríos y zonas terrestres) que ayuden a mantener la dinámica evolutiva de los organismos vivos. Con este fin, el ayuntamiento ha puesto en marcha un proyecto para convertir antiguas líneas de ferrocarril de mercancías en 7 parques que formen una red ecológica. Esta "regeneración urbana" ya se ha materializado en dos parques urbanos arbolados. Además de preservar la biodiversidad, este proyecto contribuye a contener el aumento de las temperaturas y a luchar contra la contaminación, al actuar como filtro de partículas de la cubierta vegetal. A través de un proyecto europeo denominado "ciudades inteligentes ", el ayuntamiento también se propone reverdecer 10 millones de metros cuadrados de tejados y plantar 3 millones de árboles, empezando por las escuelas pero también en las zonas más expuestas al calor (véase: clevercities.eu/milan/). También se pretende incentivar fiscalmente a los residentes para que planten árboles (pueden pagar ciertos impuestos comprando plantones). También se están tomando medidas para mejorar la eficiencia energética de los sistemas de calefacción. Una obra arquitectónica emblemática de Milán es el "bosque vertical" (bosco verticale) de dos torres residenciales construidas por Stefano Boeri en el barrio de Porta Nuova. Por último, está el proyecto de "distrito inteligente" de Porta Romana, en un antiguo descampado industrial de la ciudad. Milán también se ha embarcado en un plan ciclista, con el objetivo de crear 750 km de carriles bici de aquí a 2035. El plan se basa en un estudio de los desplazamientos de los habitantes y, por tanto, de sus necesidades, y permitirá crear rutas ciclistas de largo recorrido sin interrupciones desde las zonas periféricas. El objetivo es alcanzar una cuota modal del 20% para la bicicleta. El plan también se basa en la introducción de servicios (como el alumbrado automático).

Promover los alimentos locales y de calidad

Milán se ha comprometido a promover una alimentación justa, sana y resistente y a reducir el desperdicio de alimentos. Esto llevó a la firma del Pacto de Política Alimentaria Urbana en 2015. Bérgamo, miembro de la red UNESCO de ciudades creativas para la gastronomía, desarrolla iniciativas participativas para promover una agricultura local de calidad en torno al queso. El movimiento Slowfood, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y nacido en Italia, tiene como objetivo promover una alimentación "sana, limpia y justa", defender la biodiversidad alimentaria y toda una filosofía ligada al placer de la comida. Entre otras acciones, el movimiento desarrolla programas de educación del gusto y ecoturismo gastronómico, apoya a los pequeños productores y elabora listas de productos alimentarios en peligro de extinción (véase: slowfood.it). La red Agriturismo reúne granjas ecológicas que acogen a visitantes (para más información: www.agriturismo.it/fr).