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Un toque de refinamiento francés flota en las dos encantadoras salas de Fioraio Bianchi. El propietario, francés de nacimiento y milanés de adopción, ha convertido la floristería más antigua de Milán en un lugar romántico y "perfumado" para disfrutar de desayunos, cenas y aperitivos. El menú cambia cada mes en función de los productos de temporada. Es un lugar donde olvidarse del teléfono, sustituyéndolo por un libro, por ejemplo, mientras se disfruta de una copa o una comida. Y no olvide que las flores y plantas expuestas están a la venta
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Opiniones de los miembros sobre FIORAIO BIANCHI
3.3/5
31 opinión
Valor para el dinero
Calidad de la cocina
Originalidad
Marco/Ambición
Servicio
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Purtroppo ho solo ordinato senza aver potuto mangiare. Colpa mia. Sono entrata senza aver prenotato e con un treno da prendere di lì a 1 ora. Mi è arrivato un invitantissimo e super profumato risotto che non ho potuto gustare perché erano adornato con taralli sbriciolati. Sono celiaca, avevo avvisato il cameriere gentilissimo ma, nella confusione dell'ora di punta, c'è stato un piccolo corto circuito nella comunicazione sala/cucina. Capita e non è un dramma. Tornerò presto perché quel risotto, così come le altre pietanze che ho visto passare e fermarsi agli altri tavoli, era estremamente invitante!!
Anche la presentazione delle portate ha un ché di artistico ed innovativo.
Bravissimi per l'idea, la cucina e la ricercatezza estetica. Perché l'occhio vuole la sua parte, soprattutto quando anche gusto e oflatto sono più che soddisfatti!
Andateci senza avere la mia fretta. Ne vale la pena, tantissimo!!!