CASTILLO DE ISSOGNE

Propiedad de la familia de Challant desde hace siglos, el Manoir d'Issogne es una elegante casa señorial de estilo renacentista mandada construir por Georges de Challant-Varey entre 1480 y 1506. Mientras que el exterior es sobrio, el interior es un triunfo de frescos y decoraciones diseñadas para homenajear a los propietarios. Una puerta gótica se abre a un vasto patio cuyas arcadas están decoradas con excepcionales frescos que representan escenas de la vida cotidiana del siglo ^XV y talleres de artesanos (boticario, carnicero, panadero, sastre, quesero), un testimonio único de gran valor histórico. Algunas de las pinturas están cubiertas de grafitis, la mayoría en francés antiguo, que recitan proverbios, lemas e incluso burlas. El escudo de Challant está pintado en la fachada principal del edificio.
En el centro del patio, la fuente octogonal de granadas está coronada por un árbol de hierro forjado. En la planta baja se encuentran las cocinas, el comedor, la sala de audiencias decorada con frescos de un artista flamenco y una capilla decorada con pinturas murales. En el primer piso se encuentran la sala de armas, el dormitorio y el oratorio de Marguerite de La Chambre y el dormitorio y el oratorio de Georges de Challant. En el segundo piso se encuentran los dormitorios de la torre, de la condesa y del rey, este último destaca por su decoración, basada enteramente en flores de lis. Un ala del castillo alberga una exposición sobre Vittorio Avondo, el pintor turinés que compró y restauró el castillo a finales del siglo ^XIX.