PASILLO DEL MUSEO
El Museo Nacional dio su nombre al tristemente célebre "paso del Museo", que fue una de las vías de comunicación entre las partes oeste y este de Beirut durante la guerra. Secuestros, bombardeos, lujos han puesto la historia de esta avenida que era, antes de 1975, una de las más animadas de la capital. Desde el comienzo del conflicto, sus edificios burgueses se han reducido en ruinas. Edificios verolados, balcones desgarrados, paredes brillantes… es en esta decoración apocalíptica que se han organizado, contra y contra todo, manifestaciones no violentas durante los quince años de conflicto. Los libaneses de diferentes confesiones procedieron, en medio de los disparos, al intercambio de bolsas de sangre, significando así su voluntad de resistir juntos y devolver a los civiles esta vida que los milicianos intentaban quitarles. Hoy, el paso del Museo es objeto de un amplio plan de acondicionamiento con la próxima apertura de un túnel que permitirá descongestionar el barrio.