Guía de viaje Ferrara

Ferrara es una ciudad poco visitada por los turistas, aunque es sin duda una de las más bellas de la región. La familia Este, que gobernó aquí desde 1208 hasta 1598, logró transformar esta pequeña urbe en medio de los pantanos en un hogar intelectual y artístico que atrajo a los más grandes artistas y espíritus del Renacimiento italiano. Por todas partes se respira la atmósfera del Renacimiento: en los colores de los techos del castillo, en los numerosos palacios e iglesias monumentales, en los claustros y jardines. Ferrara combina la sólida arquitectura de Florencia con la sensual melancolía de Venecia, acentuada por la presencia de las nieblas que la rodean durante la mayor parte del año. «Ferrara es una ciudad reservada a unos pocos», escribió el crítico de arte Federico Zeri. «Tan pronto como lo ves por primera vez, tienes la sensación de que siempre lo has sabido. En realidad, solo hemos soñado con el equilibrio de su geometría urbana, el laberinto de sus antiguos callejones y las perspectivas enmascaradas por cortinas de niebla. » Ferrara también ha conservado encantadores rincones medievales. Se encuentran en la zona al sur de la catedral, en el antiguo gueto judío y a lo largo de Via delle Volte, la calle más antigua, pintoresca con sus pasajes cubiertos. En el centro, el Castello Estense, símbolo de la supremacía de los duques de Este, ofrece una transición armoniosa entre el casco medieval y los nuevos barrios renacentistas. Toda la ciudad está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco .Por último, lejos de ser una bella durmiente en medio de su llanura, Ferrara es también una animada y atractiva ciudad universitaria.