PRESA

En 1915, un ingeniero perspicaz, Albert Kitson, se percató de que la meseta de Kwahu era rica en depósitos de bauxita. Si se pudiera construir una presa en el río Volta, produciría suficiente electricidad para hacer funcionar una gran fundición, y Tema podría transformarse en un puerto de aguas profundas para la exportación de aluminio. Presentó su informe al gobernador británico, Guggisberg, quien consideró que el proyecto era demasiado caro.

Cuarenta años después, Nkrumah retomó la idea. Obsesionado con la idea de industrializar el país lo más rápido posible, pensó que era necesario llevar a cabo este proyecto a toda costa. Sin embargo, en ese momento, el país solo exportaba oro, manganeso, bauxita y diamantes por unos 25 millones de libras. Aunque era una cifra impresionante en comparación con otros países africanos de la época, era demasiado poco para avanzar en el proyecto. Además, tuvo que aceptar las condiciones restrictivas de la empresa estadounidense Valco, interesada en el proyecto. Los términos del contrato propuesto por Valco implicaban la retrocesión de dos tercios de la electricidad producida para abastecer su fundición de aluminio en Tema, que la electricidad fuera suministrada a precio de coste y que este ventajoso contrato se estableciera durante un largo período.

El proyecto era tan caro que los planes para extraer bauxita de la meseta de Kwahu tuvieron que posponerse. Se tuvieron que importar las materias primas.

Las obras se iniciaron en 1961, con un coste que no paraba de aumentar. Los jóvenes ghaneses que iban a trabajar en el sitio tuvieron que recibir formación en el extranjero. Hubo que reubicar a las 84000 personas expropiadas, la mayoría de ellas en la región de Kete-Krachi, pero también en Tema, donde se pensaba construir una ciudad y un nuevo puerto.

A su vez, a medida que avanzaban los trabajos, el precio del cacao disminuyó drásticamente varias veces. La sangría que esto supuso para la economía se volvió insoportable. Un mes después de la inauguración de la presa en 1966, el ejército expulsó a Nkrumah del poder.

Durante los 17 años siguientes, la economía creció de manera desigual, y los términos del contrato firmado con Valco le generaron al gobierno de Ghana pocos ingresos.

Era imposible imaginar el potencial de la presa para la electrificación del país o para el riego de las granjas circundantes. A principios de los años ochenta, los cortes de electricidad eran frecuentes por la noche en Accra, Benín y Togo.

El gobierno se vio obligado a vender la electricidad sobrante para obtener divisas. Con Rawlings a la cabeza del Estado, el país comenzó a obtener beneficios, pero la presa sigue lejos de alcanzar todo su potencial. Las estadísticas de la presa y el lago son impresionantes.

La presa tiene 124 m de altura y 368 m de profundidad. Puede generar hasta 912000 kilovatios. Con algunas excepciones, como las sequías de 1983-1984, proporciona suficiente electricidad para satisfacer las necesidades de las industrias y los hogares de Ghana y cubrir gran parte de Togo y Benín. Debido a la probabilidad de terremotos, la presa no está construida con hormigón solidificado, sino, al igual que las centrales nucleares, con un revestimiento de grandes piedras. El lago Volta, uno de los lagos artificiales más grandes del mundo, tiene una superficie de 402 km de extensión. Inunda 850000 hectáreas de tierra, es decir, el 7% de la superficie de Ghana. Lamentablemente, sin embargo, no se ha hecho nada para compensar las pérdidas que la construcción de la presa ha causado a la pesca, el comercio y el riego.

Desde este punto de vista, muchas personalidades creen que la presa fue un desastre. En todo el mundo, las grandes presas como la de Akosombo han causado enormes problemas. La experiencia de Ghana está más cerca de la norma que de la excepción.