KÄLLAREN DIANA
En pleno corazón del casco antiguo, un restaurante en una bodega abovedada del siglo XVII. Bajo los arcos de ladrillo iluminados por antiguas lámparas de petróleo, taburetes de madera recubiertos de cojines, mesas y sillas de madera oscura son pequeños alvetadores para comer en la vela. En el centro de la sala, los entrantes (jamones, ensaladas, crustáceos y salchichas) se presentan en un casco de barco excavado donde se sirve a voluntad. En una mesa, al fondo de la sala, las cracotas suecas caseras, los knäckebröd, se alinean con broche. Diana sirve platos suecos tradicionales del mar y del bosque, parrilladas y pescados que se pueden acompañar con una gigantesca patata cocida en horno que se disfrazó con cuchara, con mantequilla y sal. El filete de renombre salsa, el salmón con salsa de salsa tártara y el perfecto de los arándanos son algunas de las curiosidades gastronómicas del lugar. También se pueden probar platos clásicos suecos como bolas de carne o arenque marinado.