LE GRILLARDIN
Un excelente local, en medio de un remanso de vegetación y tranquilidad. Se distribuyen algunos palos por el jardín, bellamente diseñado, para que se posen las aves, y, desde el jardín unos salones exteriores indican la entrada a cada una de las seis espaciosas habitaciones dobles, cuatro de ellas con aire acondicionado y TV. Pintadas de azul cielo y blanco, tienen su encanto con sus grandes baldosas y la perfumada fragancia que deprenden los ramos de flores frescas sobre la mesa. Los propietarios, Marcel y Marcelle, una pareja francesa muy acogedora, han hecho hincapié en el bienestar y reclutan personal competente y amable. Petanca, ping-pong y, sobre todo, una inmensa piscina en forma de L, que casi llega hasta el restaurante, con techo de paja que lo prolonga. Los clientes disponen de algunos colchones, tumbonas y sombrillas ( 1.500 FCFA para los de fuera del hotel) repartidos entre los cocoteros, que proporcionan al lugar frescura. El restaurante sirve una excelente cocina europea (pizzas, mousse de chocolate, helados caseros…) y, por encargo, especialidades africanas.