LA BRÈCHE DE NATI

El restaurante imprescindible de Natitingou. No sólo por su generoso y dinámico propietario, Robert N'Koue, sino también por su arquitectura, réplica fiel de una {1}tata{/1}. En el interior se han acondicionado rincones con mesas atravesadas por una viga que sostiene la estructura. Hay que destacar también la terraza y su cielo estrellado, con unas bonitas vistas a las colinas circundantes. Una segunda terraza, que destaca por estar en la parte superior de una escalera infinita, promete cenas refrescadas por la brisa de Natitingou. En el menú sólo hay productos naturales, en una carta tan apetitosa como sabrosa que incluye varias brochetas con guarnición, un excelente pato al tchouk (2 horas de preparación), que es muy aconsejable encargar previamente, un sorprendente conejo al {2}sodabi{/2} o la ensalada fulani (con lo que llaman el queso fulani, que seguramente habrá tenido la ocasión de comprar durante el trayecto antes de llegar a Natitingou). Es uno de los mejores restaurantes que hemos visitado en Benín, tanto por sus platos originales como por su cálida y sonriente bienvenida.

Si sólo viene a tomar una copa, podrá disfrutar del Cabaret, resultado de la ampliación de la choza frente a la {1}tata{/1}. Podrá pedir la cerveza de mijo, sodabi elaborado con mandioca, de maíz o de mijo y, sobre todo, el mejor tchouk de la ciudad, servido en una calabaza (a partir de 50 FCFA la pequeña).

Cabe destacar que La Brèche tenía que abrir un albergue en las alturas de la ciudad en 2017. ¡Infórmese!