EL BOSQUE SAGRADO DE KPASSÈ
Bosque sagrado de Kpassé con estatuas que representan a los dioses locales, que ofrece un recorrido para descubrir muchos misterios
Abierto a los no iniciados desde el Festival de Vudú (1992). Según la leyenda, este bosque marca el lugar donde, en el siglo XIV, el rey Kpassè, fundador de la ciudad, habría desaparecido milagrosamente. Se habría convertido en iroko. El bosque es sagrado precisamente por este árbol que encarna el espíritu del rey. Porque, como le recordará Rémi, el guía que explica con entusiasmo la historia del bosque y de las divinidades vudúes, el rey no muere nunca. Viaja… Al final del bosque se encuentra un espacio sagrado y prohibido que protege la entrada del templo —una especie de «monasterio» vudú en el que se enclaustran los jóvenes iniciados para aprender de los antiguos brujos—. No hay ninguna frontera material, salvo la de la creencia. Prohibición formal de desobedecer al guía. Pocas bromas con el vudú. Conténtese con seguir el camino de estatuas que representan a los dioses locales. Así que, desde su llegada, caminará entre las esculturas metálicas de los hermanos Dakpogan (originarios de Porto Novo), las de hormigón de Cyprien Tokoudagba (originario de Abomey)… Hay que deplorar el poco mantenimiento de las obras que se descomponen, y del sitio en general, que se está convirtiendo en un erial, aunque sigue siendo el guardián de la historia cultural y tradicional beninesa. En la entrada, pregunte por Anicet, responsable de las visitas y guía inagotable del lugar (con su hermano mayor Rémi).
C'était dommage, car vraiment les explications permettaient d'approfondir la question du vaudou, avec des représentations symboliques artistiques concrètes.