EL FUERTE PORTUGUÉS

Entre los siglos XVII y XVIII se construyeron varios fuertes, entre ellos el fuerte inglés William (1682) y el fuerte francés Saint-Louis-de-Grégory, construido en 1704 a partir de un antiguo asentamiento probablemente fundado en 1671. Al igual que los fuertes daneses y holandeses, ambos han desaparecido. El fuerte francés fue arrasado en 1908. En su lugar se han construido los edificios actuales de la PTT (Correos, Teléfonos y Telégrafos), la farmacia y el hospital de Ouidah. Su maqueta sigue visible en el Museo de Historia de la ciudad.

El fuerte São João Baptista de Ajuda fue erigido en 1721 por un capitán de navío, José de Torres, originario de Bahía. Con el paso de los años perdió su carácter militar, aunque permaneció bajo soberanía portuguesa tras la anexión de Dahomey por Francia en 1892, e incluso después de la independencia de Dahomey, en 1960. Hasta 1961 no se puso fin a este anacronismo, para disgusto de los portugueses, que incendiaron el edificio antes de irse. La carcasa de un automóvil dentro el recinto del fuerte da testimonio de este incidente diplomático.

De forma trapezoidal, el fuerte portugués se extiende sobre casi una hectárea. Además de las dependencias administrativas y militares, albergaba cocinas, un horno de pan, un gallinero y un huerto que garantizaba una cuasi autonomía. Abierto desde 1967, el museo acondicionado en el fuerte recuerda la historia de Ouidah y de la trata de esclavos. Las reproducciones de grabados de la época permiten imaginar lo que podía ser la vida cotidiana de los cautivos. Las enfermedades y los suicidios diezmaron a muchos. Porque muchos pensaban que cuando llegasen a su destino serían comidos, por lo que preferirían suicidarse tragando tierra o su propia lengua, o tirándose al mar.

El museo permite también familiarizarse con algunas páginas de la historia del reino de Hueda y apreciar la importancia del culto vudú, que nació en Ouidah. Muchos esclavos consiguieron perpetuar y difundir ese culto en América, aún hoy, la influencia del vudú sigue siendo fuerte en Brasil, Cuba y Haití.