PARC NATIONAL DE KOMODO
Un parque de visita obligada, un espacio natural famoso por sus dragones de Komodo y que se extiende por varias islas y zonas marítimas.
El Parque Nacional de Komodo es un tesoro ecológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991. Es un joyero de naturaleza virgen. Conocido por sus dragones de Komodo, lagartos prehistóricos gigantes, el parque se extiende por varias islas, entre ellas Komodo, Padar y Rinca, así como por zonas marinas con ecosistemas ricos y diversos. Abarca una superficie de 1.817 km2.
Las islas del parque ofrecen un paisaje de contrastes, con áridas colinas, densos bosques y playas de arena blanca bordeadas de aguas turquesas.
Las aguas que rodean las islas son un paraíso para el buceo y el submarinismo. Los arrecifes de coral están repletos de vida y albergan tortugas, mantarrayas y multitud de peces tropicales de colores. La claridad del agua proporciona una visibilidad excepcional, ofreciendo una ventana a un mundo submarino vibrante y diverso. El compromiso con el ecoturismo es primordial en el Parque Nacional de Komodo. Las actividades están diseñadas para minimizar el impacto del turismo en el medio ambiente.
Las comunidades locales desempeñan un papel clave en la conservación del parque. Al compartir su cultura y modo de vida, añaden una dimensión humana a la experiencia de los viajeros.
El Parque Nacional de Komodo es una joya para aventureros, naturalistas y todos aquellos que buscan maravillarse ante la belleza en bruto y la biodiversidad de nuestro planeta. Es un lugar donde se puede conectar profundamente con la naturaleza y comprender la importancia de preservarla para las generaciones futuras.