GRAN MEZQUITA DE LA PAZ

En el distrito de Dioulakro está la elegante Gran Mezquita de la Paz. Una pequeña maravilla de sobriedad unicolor. Con sus minaretes cuadrados, está adornado con celosías, lo que da a su revestimiento el aspecto de papel de encaje, pero también con arcos redondos sobre las puertas de entrada. Los azulejos de los mosaicos que se encuentran en el interior fueron importados de Marruecos, mientras que los herrajes de las pesadas puertas fueron importados de Francia. El proyecto para la construcción de este edificio data de 1963. En ese momento, Houphouët-Boigny pidió a un cierto Balla Camara, un albañil de formación, que construyera la gran mezquita de Yamoussoukro, situada frente a la basílica, justo al otro lado del lago. Al no sentir la necesidad de asumir tal responsabilidad, este último se negó inicialmente, alegando que no tenía las habilidades requeridas. Por esta razón, "el Viejo" lo envió a Senegal durante varios meses para completar su formación en albañilería de arte religioso y comenzar la construcción. Las obras de la mezquita se terminaron en 1968. Hasta 1970, Houphouët asistió a las oraciones de Tabaski y Aïd durante el Ramadán en esta mezquita (las dos principales fiestas religiosas musulmanas). Nunca deja de hacerla visitar a los jefes de estado musulmanes en visitas oficiales, para mostrar la diversidad y el equilibrio religioso de su país y de la ciudad. En la parte posterior del patio de la mezquita se encuentra la tumba del constructor Balla Camara, conocido como "El Hadj Balla", que fue a La Meca antes de su muerte ("el Hadj"). Como Houphouët era conocido por la generosidad que mostró para lograr sus objetivos, varios rumores circulan sobre este lugar de culto. A cada contratista que participaba en la construcción del edificio se le ofrecía un solar como regalo, mientras que, para animar a los practicantes a ir allí más a menudo, el "Viejo" habría distribuido sobres a los fieles una mañana, instruyéndoles para que difundieran la buena palabra para animar a sus camaradas a ir a la oración. Ficción o realidad...

Visita. Solo, hay una buena posibilidad de que no pueda entrar, pero si un hábil guía le acompaña y/o arregla una visita guiada con el guardia de la mezquita, puede arreglarse. Obligación de quitarse los zapatos y, para las mujeres, llevar un velo que cubra la cabeza y los hombros.